Informe sobre la liquidación presupuestaria y la deuda autonómica en España
Fecha: marzo 2021
Autor: Santiago Lago Peñas*
Palabras clave: COVID-19, Liquidación presupuestaria, Déficit público, Medidas fiscales, Deuda autonómica
Publicación: Cuadernos de Información Económica, N.º 281 (marzo-abril 2021)
Uno de los rasgos más destacables de la liquidación presupuestaria de 2020 es el claro contraste entre el fuerte crecimiento del déficit de la Administración central y la previsión de mantenimiento del déficit de las comunidades autónomas en cifras equivalentes a las del año 2019. El Estado ha nutrido de fondos extraordinarios a las haciendas autonómicas, de forma que estas han podido afrontar aumentos de gasto en áreas prioritarias afectadas por la pandemia, como sanidad y educación, sin generar déficit. Las perspectivas para 2021 contemplan la continuidad de la estrategia de protección de la suficiencia financiera de las comunidades autónomas por parte del Estado, con un pequeño crecimiento del déficit, pero con divergencias territoriales apreciables. En la agenda futura, la finalización de la pandemia y el progresivo retorno a la normalidad presupuestaria abrirán un proceso inevitable de consolidación fiscal que afectará también a las comunidades autónomas, aunque muy posiblemente con una revisión de las reglas fiscales subcentrales dentro del proceso de reforma de esas reglas a escala europea.
El impacto de la pandemia sobre las finanzas públicas españolas en el ejercicio 2020 fue en línea con lo esperado. La suma de un déficit estructural heredado de 2019 en el entorno del 3 %, el déficit cíclico asociado a una caída del PIB superior al 10 % y las medidas compensatorias adoptadas en el ámbito laboral, empresarial y de servicios públicos hacía presagiar que el déficit alcanzaría los dos dígitos. Concretamente, ya en el mes de mayo, en Lago Peñas (2020a) se proyectaba un déficit de 11,5 % del PIB o superior.
Este amplio desequilibrio en las cuentas tiene su correlato en un fuerte impulso de la deuda pública y, más aún, de la ratio sobre el PIB, debido a la fuerte caída del denominador. Los datos del Banco de España muestran que la ratio ha aumentado desde 95,5 % a finales de 2019 hasta 117 % en diciembre de 2020. No obstante, esta dinámica ha sido muy asimétrica por niveles de gobierno, siendo el central el que asume el protagonismo, blindando la capacidad financiera de las haciendas subcentrales. Una estrategia que se prorroga en 2021.
La liquidación presupuestaria de 2020
El gráfico 1 muestra el avance de la liquidación hasta 30 de noviembre de 2020. Como es habitual, no se incluyen los datos de corporaciones locales: la multiplicidad de agentes conlleva mayores retrasos en la recopilación de la información. Además, se ofrece la comparación con el acumulado para 2019 para el mismo período. Los dos rasgos más destacables en el gráfico son el crecimiento del déficit total, que se multiplica por cinco (de -1,58 % a -7,82 %) y el superávit de las comunidades autónomas: +0,29 %. En síntesis, la Administración central ha nutrido de fondos extraordinarios a las haciendas autonómicas de forma que han podido aumentar su gasto en áreas prioritarias impactadas por la pandemia (sanidad y educación) sin generar déficit. Por su parte, las corporaciones locales en su conjunto acabarán el año muy próximas al equilibrio presupuestario, poniendo fin a la serie de superávits registrada en los últimos años (AIReF, 2020b).
A falta de estadísticas comparativas a escala internacional que nos permitan precisar el diagnóstico y a pesar de que todos los países están aprobando medidas de apoyo a los gobiernos subcentrales (OCDE, 2020), se puede afirmar ya que el grado de protección alcanzado en el caso de las comunidades autónomas va a ser de los mayores, sino el mayor, entre los países con estructura de gobierno federal. Una protección que se consigue, fundamentalmente, transfiriendo los recursos proyectados antes del choque de la pandemia, sin revisión a la baja, y un fondo extraordinario de 16.000 millones de euros (para mayor detalle, véase Lago Peñas 2020b). En cuanto a la Seguridad Social, a pesar de los recursos aportados por la Administración central, que elevan los ingresos no financieros un 14 %, el gasto aumenta con fuerza (22 %) por el efecto combinado de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor y las prestaciones extraordinarias por cese de actividad de autónomos, por falta de actividad para los empleados de hogar y por incapacidad transitoria a los afectados por la COVID-19.
No obstante, el cierre de ejercicio va a ser significativamente peor. Sobre todo, porque se va a producir una elevada imputación de gastos por
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con el artículo:
- Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.
- Objetivo 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.
- Objetivo 8: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.
- Objetivo 9: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación.
- Objetivo 10: Reducir la desigualdad en y entre los países.
- Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
- Objetivo 16: Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.
Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:
- Meta 3.8: Lograr la cobertura sanitaria universal, incluida la protección contra los riesgos financieros.
- Meta 4.1: Garantizar que todas las niñas y todos los niños terminen la enseñanza primaria y secundaria.
- Meta 8.1: Sustentar el crecimiento económico per cápita de conformidad con las circunstancias nacionales y, en particular, un crecimiento del producto interno bruto de al menos el 7% anual en los países menos adelantados.
- Meta 9.1: Desarrollar infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad, incluidas infraestructuras regionales y transfronterizas, para apoyar el desarrollo económico y el bienestar humano, centrándose en el acceso equitativo y asequible para todos.
- Meta 10.1: Lograr y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional.
- Meta 11.3: Para 2030, mejorar la urbanización inclusiva y sostenible y la capacidad para la planificación y gestión participativas, integradas y sostenibles de los asentamientos humanos en todos los países.
- Meta 16.6: Desarrollar instituciones eficaces, responsables y transparentes en todos los niveles.
Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:
- Indicador 3.8.1: Cobertura sanitaria universal (proporción de la población con servicios de salud esenciales cubiertos).
- Indicador 4.1.1: Tasa de finalización de la educación primaria y secundaria.
- Indicador 8.1.1: Crecimiento económico per cápita anual.
- Indicador 9.1.1: Inversión pública en infraestructuras como porcentaje del PIB.
- Indicador 10.1.1: Crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población.
- Indicador 11.3.1: Proporción de la población urbana que vive en barrios marginales, asentamientos informales o sin vivienda adecuada.
- Indicador 16.6.1: Índice de desarrollo de las instituciones (calidad de la gobernanza).
Tabla de ODS, metas e indicadores:
ODS | Metas | Indicadores |
---|---|---|
Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. | Meta 3.8: Lograr la cobertura sanitaria universal, incluida la protección contra los riesgos financieros. | Indicador 3.8.1: Cobertura sanitaria universal (proporción de la población con servicios de salud esenciales cubiertos). |
Objetivo 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. | Meta 4.1: Garantizar que todas las niñas y todos los niños terminen la enseñanza primaria y secundaria. | Indicador 4.1.1: Tasa de finalización de la educación primaria y secundaria. |
Objetivo 8: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos. | Meta 8.1: Sustentar el crecimiento económico per cápita de conformidad con las circunstancias nacionales y, en particular, un crecimiento del producto interno bruto de al menos el 7% anual en los países menos adelantados. | Indicador 8.1.1: Crecimiento económico per cápita anual. |
Objetivo 9: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación. | Meta 9.1: Desarrollar infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad, incluidas infraestructuras regionales y transfronterizas, para apoyar el desarrollo económico y el bienestar humano, centrándose en el acceso equitativo y asequible para todos. | Indicador 9.1.1: Inversión
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En el segundo año de la pandemia, las finanzas descentralizadas han demostrado ser una alternativa sólida y resiliente en medio de la incertidumbre económica global. A pesar de los desafíos y obstáculos, este sector ha logrado mantener su crecimiento y su relevancia en el panorama financiero actual. Es importante seguir monitoreando su evolución y adaptación a las nuevas realidades para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.