Reducción de las emisiones de metano: un enfoque necesario en múltiples sectores
En la reciente Cumbre del Clima de Glasgow, se anunció que un centenar de países se comprometieron a reducir sus emisiones de metano. Sin embargo, este compromiso se centra principalmente en el sector energético, dejando de lado medidas importantes en el sector agroalimentario. La ganadería, el cultivo de arroz y el despilfarro de alimentos son responsables significativos de las emisiones de metano y también deben abordarse.
La Unión Europea y Estados Unidos lideran una nueva alianza de países que representan el 70% de las emisiones de metano y buscan reducirlas en un 30% para 2030. Sin embargo, es importante destacar que tres grandes emisores, Rusia, India y China, no participan en este objetivo.
Según un estudio realizado por el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Pnuma) y la Coalición Clima y Aire Limpio, es necesario reducir entre un 40% y un 45% las emisiones de metano a nivel mundial para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados. El metano es un gas de efecto invernadero de vida corta que tiene un potencial de calentamiento mucho mayor que el dióxido de carbono.
Aunque los esfuerzos anunciados se centran principalmente en la reducción del metano en el sector de los combustibles fósiles, que representa el 35% de las emisiones, también se deben tomar medidas en los sectores de residuos (20% de las emisiones) y agricultura (40% de las emisiones).
Ganadería
Según el Pnuma, la reducción del despilfarro alimentario, la mejora en la gestión ganadera y la adopción de dietas saludables con menor contenido de carne y lácteos pueden reducir las emisiones de metano entre 65 y 80 millones de toneladas anuales en las próximas décadas. En el sector ganadero, estas medidas podrían reducir entre 4 y 42 millones de toneladas de metano para 2030. Esto incluye cambios en la alimentación de los rumiantes, cría selectiva, tratamiento de los digestores de biogás y una mejor gestión del estiércol y los purines, entre otras acciones.
Es importante tener en cuenta que cuantificar con precisión las emisiones en cada sector es difícil debido a la diversidad de los sistemas de producción y la complejidad del aparato digestivo de los animales. Sin embargo, se están realizando investigaciones sobre aditivos en la alimentación animal como una forma de mitigar los efectos del cambio climático sin afectar la producción ni causar daños colaterales.
Cultivo de arroz
Las emisiones de metano en el cultivo de arroz se deben a que el cultivo se encuentra inundado durante la mayor parte de su ciclo, lo que crea las condiciones para la producción y emisión de metano en el suelo. Se está estudiando el riego intermitente como una alternativa para reducir las emisiones de metano en un 80%. Sin embargo, esta opción puede aumentar la salinidad del suelo y el estrés en el cultivo, por lo que es necesario adaptar el método a las diferentes condiciones de los arrozales y aplicarlo en aquellos que puedan soportar largos periodos de sequía.
Otra opción es optimizar la poscosecha, cuando los campos se mantienen inundados y las emisiones de metano son altas. En este momento, se puede maximizar el secuestro de carbono aprovechando la incorporación del rastrojo del arroz al suelo.
Despilfarro alimentario
Reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos es crucial, ya que los alimentos que terminan en los vertederos municipales son una fuente importante de emisiones de metano. En los países desarrollados, el despilfarro se concentra principalmente en las etapas de supermercados y hogares. Es fundamental minimizar al máximo los residuos de la cadena alimentaria y mejorar su gestión, adaptándose a cada país y tipo de residuo.
En resumen, la reducción de las emisiones de metano es un objetivo clave para abordar el cambio climático. Es necesario tomar medidas en múltiples sectores, como la ganadería, el cultivo de arroz y la reducción del despilfarro alimentario. Estas acciones contribuirán a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con el cambio climático y la sostenibilidad ambiental.
1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:
- Objetivo 13: Acción por el clima
- Objetivo 2: Hambre cero
- Objetivo 12: Producción y consumo responsables
2. Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:
- Meta 13.2: Integrar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas y estrategias nacionales.
- Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra.
- Meta 12.3: Reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la producción y los sistemas de consumo y reducir las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas poscosecha.
3. Indicadores de los ODS mencionados o implícitos en el artículo:
- Indicador 13.2.1: Número total de países que han adoptado e implementado políticas, estrategias o planes integrados de mitigación y adaptación al cambio climático.
- Indicador 2.4.1: Porcentaje de tierras agrícolas utilizadas que se gestionan de manera sostenible.
- Indicador 12.3.1: Índice de desperdicio de alimentos per cápita y pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro.
4. Tabla de ODS, metas e indicadores:
ODS | Metas | Indicadores |
---|---|---|
Objetivo 13: Acción por el clima | Meta 13.2: Integrar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas y estrategias nacionales. | Indicador 13.2.1: Número total de países que han adoptado e implementado políticas, estrategias o planes integrados de mitigación y adaptación al cambio climático. |
Objetivo 2: Hambre cero | Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra. | Indicador 2.4.1: Porcentaje de tierras agrícolas utilizadas que se gestionan de manera sostenible. |
Objetivo 12: Producción y consumo responsables | Meta 12.3: Reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la producción y los sistemas de consumo y reducir las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas poscosecha. | Indicador 12.3.1: Índice de desperdicio de alimentos per cápita y pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro. |
¡Atención! Este espléndido artículo nace de la fuente del conocimiento, moldeado por una maravillosa tecnología patentada de inteligencia artificial que profundizó en un vasto océano de datos, iluminando el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuerda que todos los derechos están reservados por SDG Investors LLC, lo que nos permite defender el progreso juntos.
Fuente: efeagro.com
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