Prácticas agrícolas sostenibles en la región Mixe de Oaxaca, México
Introducción
En la región Mixe del estado de Oaxaca, en México, la agricultura de tala y quema se sigue practicando y constituye un modo de subsistencia que prevalece para la producción de alimentos básicos como el maíz, frijol y calabaza.
La transformación de la roza, tumba y quema
La roza, tumba y quema es un método actualmente asociado a la deforestación, a la pérdida de biodiversidad y a los incendios forestales. No obstante, también es un método que se ha transformado profundamente con el tiempo, de manera que los periodos de descanso para que los suelos se regeneren y las medidas cautelares para evitar que el fuego se salga de control que estaban asociados originalmente a la práctica han quedado, muchas veces, en el olvido.
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
- ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres
- ODS 13: Acción por el clima
- ODS 2: Hambre cero
La oportunidad de buscar nuevas opciones
Aunque se cree que es una técnica obsoleta, persiste como práctica común en muchas comunidades, pues está arraigada en su cultura. Este hecho brinda a los investigadores agrícolas la oportunidad de buscar nuevas opciones para uso y manejo, para identificar puntos claves en la secuencia de las prácticas agrícolas, las formas de conservación del germoplasma in situ y las de organización para la producción.
La alternativa de la roza, tumba y pica
A partir del conocimiento tradicional es posible identificar elementos para mejorar la producción de los granos básicos en condiciones de laderas, la generación de ingresos y el manejo sustentable de los recursos naturales. En este sentido, una opción a la roza, tumba y quema es la roza, tumba y pica, la cual consiste en incorporar materia orgánica al suelo en lugar de quemarla, evitando así los incendios forestales que arrasan vastas extensiones de bosque en la región.
La práctica de la roza, tumba y pica
La roza, tumba y pica se realiza un año antes de la siembra para lograr la descomposición de la mayor cantidad de hojas y tallos. Se extraen los tallos gruesos o troncos para aprovecharlo como combustible en los hogares de las familias para la preparación de alimentos.
El enfoque integral del suelo
Una vez hecha la apertura de nuevos campos de cultivo es importante aprovechar el suelo bajo un enfoque integral para evitar el abandono de estas áreas, aspecto fundamental porque actualmente no es posible recurrir a más zonas con vegetación virgen, ya que en la zona la fragmentación de las tierras es cada vez mayor con superficies de un cuarto de hectárea en promedio.
La importancia de la agricultura de conservación y la milpa intercalada con árboles frutales
La agricultura de conservación y la milpa intercalada con árboles frutales son prácticas de mucha utilidad en este esquema de producción propuesto para la región Mixe, ya que contribuyen a evitar el deterioro de los suelos en ladera.
La consulta con los agricultores
Por supuesto, es fundamental que todo nuevo modelo de producción sea consultado con los propios agricultores. Las prácticas sustentables que han sido validadas por la Agencia Mexicana para el Desarrollo Sustentable en Laderas —a través de MasAgro-Cultivos para México, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— han permitido observar que los agricultores de pequeña escala logran mayor variación de productos.
Conclusiones
Cuando una parcela cuenta con uno o dos cultivos diferentes secuenciados, a veces imbricados y asociados en un esquema de producción donde los conocimientos tradicionales son renovados y fortalecidos, es posible lograr una alta rentabilidad de la tierra a pesar de la reducida extensión que caracteriza a la agricultura en la región Mixe.
1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:
- Objetivo 2: Hambre cero
- Objetivo 3: Salud y bienestar
- Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres
2. Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:
- Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad de la tierra y del suelo.
- Meta 3.9: Para 2030, reducir considerablemente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación y degradación del aire, el agua y el suelo de forma general.
- Meta 15.2: Para 2020, promover la implementación de la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, detener la deforestación, restaurar los bosques degradados y aumentar considerablemente la forestación y la reforestación a nivel mundial.
3. Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:
- Indicador 2.4.1: Proporción de la superficie agrícola con respecto a la superficie total de tierra.
- Indicador 3.9.1: Mortalidad atribuible a la contaminación del aire, el agua y el suelo.
- Indicador 15.2.1: Superficie forestal como proporción de la superficie terrestre total.
4. Tabla de ODS, metas e indicadores:
ODS | Metas | Indicadores |
---|---|---|
Objetivo 2: Hambre cero | Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad de la tierra y del suelo. | Indicador 2.4.1: Proporción de la superficie agrícola con respecto a la superficie total de tierra. |
Objetivo 3: Salud y bienestar | Meta 3.9: Para 2030, reducir considerablemente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación y degradación del aire, el agua y el suelo de forma general. | Indicador 3.9.1: Mortalidad atribuible a la contaminación del aire, el agua y el suelo. |
Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres | Meta 15.2: Para 2020, promover la implementación de la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, detener la deforestación, restaurar los bosques degradados y aumentar considerablemente la forestación y la reforestación a nivel mundial. | Indicador 15.2.1: Superficie forestal como proporción de la superficie terrestre total. |
Fuente: cimmyt.org
El artículo “De la roza, tumba y quema a la roza, tumba y pica” del CIMMYT hace referencia a un cambio en las prácticas agrícolas tradicionales en México. Anteriormente, los agricultores utilizaban la técnica de roza, tumba y quema para limpiar terrenos y prepararlos para la siembra. Sin embargo, esta práctica resultaba en la degradación del suelo y la emisión de gases de efecto invernadero.
En la actualidad, se está promoviendo una nueva técnica llamada roza, tumba y pica, que consiste en cortar los residuos de cultivos y dejarlos en el suelo como cobertura vegetal. Esta técnica tiene beneficios como la conservación del suelo, la mejora de su fertilidad y la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero.
En conclusión, el artículo destaca la importancia de adoptar prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, como la roza, tumba y pica. Este cambio en las prácticas puede contribuir a la conservación de los recursos naturales y a la mitigación del cambio climático.