La guerra en Ucrania y el enfoque estratégico de la Unión Europea
Este documento es copia del original que ha sido publicado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos en el siguiente enlace.
Introducción
Por primera vez en su historia, la Unión Europea se ve concernida por una guerra convencional a gran escala en la que se juegan sus intereses vitales. La guerra en Ucrania, provocada por la invasión ilegal de Rusia, es un desafío que atañe a sus valores fundacionales y a su cohesión interna. Sin recursos militares propios, se ha visto obligada a tomar medidas sin precedentes, siguiendo un enfoque estratégico cuyo fin último es evitar que Rusia alcance los objetivos políticos que persigue con la conflagración bélica.
¿Tiene la Unión Europea una estrategia para la guerra de Ucrania?
La respuesta a esta pregunta depende en cierto modo de lo que entendamos por estrategia.
En primer lugar, hay que fijarse en las perspectivas de la Unión Europea y de Rusia.
Rusia ataca Ucrania y, al mismo tiempo, despliega toda una retórica conflictiva frente a la Unión Europea y algunos de sus miembros. El ataque es militar, masivo, sin previo aviso, ni declaración formal. No media una provocación anterior. Concebido y ejecutado de esta manera, pone en peligro, no solo los intereses y valores comunitarios, sino también su cohesión interna y su vínculo con la OTAN. El debilitamiento de la Unión Europea es, por tanto, uno de los objetivos políticos perseguidos por el gobierno ruso.
Desde la óptica europea, Rusia actúa siguiendo un guion estratégico clásico. Si adoptamos la terminología de Fareed Zakaria6, aunque sea a la manera inversa que él propone, Rusia se siente una nación débil, pero un Estado fuerte. Existe una motivación tradicional para poner en marcha la «operación militar especial». Michael Howard7 explicó que las potencias entraban en guerra movidas por el miedo. Situada entre una China emergente y un bloque occidental que se percibe amenazante, pero en decadencia, la Rusia de Putin teme perder definitivamente su condición de gran potencia. Ve una ventana de oportunidad para evitarlo a través del control de Ucrania.
La agresión consumada parece integrar todos los elementos de una «gran estrategia», que en términos de Colin Gray8 la conforman: assumptions – ends – ways – means. Entre esas suposiciones de partida figuraba la convicción de que la respuesta de la Unión Europea sería débil, testimonial y, en cualquier caso, lenta. Esta respuesta débil, unida al control de Ucrania, conllevaría el debilitamiento de la organización, paralelo al de la OTAN. A partir de ese punto Rusia podría negociar una paz favorable, acorde con una nueva arquitectura de seguridad que busca desde hace dos décadas.
Inspirada en su larga tradición estratégica, con referencias fundamentales como el malogrado Aleksandr Svechin9, puso al servicio de estos fines una operación relámpago que, tras su fracaso, degeneraría en una guerra de desgaste. John Mearsheimer10 demostró que la disuasión convencional suele fallar cuando el agresor confía en una campaña relámpago y en una rápida victoria. En esta confianza, más que en la debilidad de la Unión Europea o de la OTAN, debemos situar la causa del fallo de la disuasión.
¿Tenía la Unión Europea una estrategia de respuesta?, ¿ha actuado, de no ser así, siguiendo una estrategia bien definida?, ¿la tiene ahora? Como decíamos, depende de lo que entendamos por estrategia. Es necesario que, antes de avanzar, revisemos algunos conceptos de estrategia.
Disección del enfoque estratégico europeo
Al no contar con una estrategia tradicional, en la que se especifiquen objetivos concretos, la Unión Europea adoptó, desde los inicios de la guerra, toda una serie de medidas en las que predomina un afán por orientar el desarrollo del conflicto antes que establecer unos fines determinados para su estricto cumplimiento. Su eficacia se mediría por su capacidad para frustrar los objetivos políticos de Rusia, no por la superación de ítems prefijados.
Hay que destacar la rapidez y la amplitud de las medidas tomadas18. Con amplitud queremos decir transversalidad, decisiones que han afectado a todas las áreas de la gestión comunitaria. La guerra de Ucrania ha estado presente en todas ellas.
Antes de interpretar en términos estratégicos el significado de tales medidas, nos gustaría catalogarlas en cuatro categorías principales para visualizar previamente en qué han consistido.
- Medidas de carácter político que incluyen: condena firme de la agresión; determinación de la responsabilidad de los agresores; apoyo a la integridad territorial de Ucrania; condena a Bielorrusia; apoyo a los Estados soberanos de Georgia y Moldavia; apoyo a la estabilización de los Balcanes occidentales y progreso de las negociaciones de adhesión; condena a Irán; iniciativas de cooperación con la Unión Africana; coordinación de la respuesta con la OSCE; potenciación de la complementariedad con la OTAN.
- Apoyo político y
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con el artículo:
- Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas
- Objetivo 17: Alianzas para lograr los objetivos
Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:
- Meta 16.1: Reducir significativamente todas las formas de violencia y las tasas de mortalidad relacionadas en todo el mundo
- Meta 16.3: Promover el estado de derecho a nivel nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos
- Meta 16.4: Reducir significativamente la corrupción y el soborno en todas sus formas
- Meta 17.16: Mejorar la disponibilidad y el acceso a la información sobre tecnología y comunicaciones
Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:
- Indicador 16.1.1: Tasa de homicidios intencionales por cada 100,000 habitantes
- Indicador 16.3.1: Porcentaje de personas que tienen confianza en el sistema judicial
- Indicador 16.5.1: Proporción de personas que reportan haber pagado un soborno en los últimos 12 meses
- Indicador 17.6.2: Número de países que adoptan y aplican políticas, leyes y regulaciones para promover la igualdad de género en las TIC
Tabla de ODS, metas e indicadores:
ODS Metas Indicadores Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas Meta 16.1: Reducir significativamente todas las formas de violencia y las tasas de mortalidad relacionadas en todo el mundo Indicador 16.1.1: Tasa de homicidios intencionales por cada 100,000 habitantes Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas Meta 16.3: Promover el estado de derecho a nivel nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos Indicador 16.3.1: Porcentaje de personas que tienen confianza en el sistema judicial Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas Meta 16.4: Reducir significativamente la corrupción y el soborno en todas sus formas Indicador 16.5.1: Proporción de personas que reportan haber pagado un soborno en los últimos 12 meses Objetivo 17: Alianzas para lograr los objetivos Meta 17.16: Mejorar la disponibilidad y el acceso a la información sobre tecnología y comunicaciones Indicador 17.6.2: Número de países que adoptan y aplican políticas, leyes y regulaciones para promover la igualdad de género en las TIC ¡Atención! Este espléndido artículo nace de la fuente del conocimiento, moldeado por una maravillosa tecnología patentada de inteligencia artificial que profundizó en un vasto océano de datos, iluminando el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuerda que todos los derechos están reservados por SDG Investors LLC, lo que nos permite defender el progreso juntos.
Fuente: atalayar.com
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