Las temperaturas extremas y el cambio climático

Justo después del mes más caluroso de la historia, según los registros, las temperaturas extremas se han extendido como una enfermedad, causando estragos por todo el planeta, con cifras que han batido récords en China, Estados Unidos y el sur de Europa. El calor intenso continúa hoy dificultando las tareas de extinción de los fuegos en Grecia. Un estudio divulgado este martes por el grupo World Weather Attribution (WWA, en inglés) apunta que la razón de su ferocidad es el cambio climático antropogénico —producido por el ser humano—.
Impacto en Europa y América del Norte
Según el análisis, las olas de calor fueron 2,5 °C más calurosas en el sur de Europa y 2 °C en América del Norte. “Las temperaturas europeas y norteamericanas habrían sido prácticamente imposibles sin los efectos del cambio climático”, afirmó Izidine Pinto, del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos, una de las autoras del estudio, durante una reunión informativa con periodistas.
Aumento de temperaturas en China
El análisis también aprecia un aumento de 1º C en China, que acaba de atravesar una de las olas de calor más graves. Su capital, Pekín, con más de 22 millones de habitantes, registró un nuevo récord mensual de calor en junio, alcanzando una máxima de 41,1 °C el día 22 de junio. Y en Sanbao, un remoto municipio noroccidental situado en la región de Xinjiang, el termómetro alcanzó los 52,2 °C el pasado 16 de julio. “En China era unas 50 veces más probable que ocurriera en comparación con el pasado”, arguyeron los científicos.
Impacto en la agricultura y la ganadería
Además de afectar directamente a la salud humana, el calor ha provocado daños a gran escala en las cosechas y pérdidas de ganado, según los científicos. Las cosechas estadounidenses de maíz y soja, el ganado mexicano, las aceitunas del sur de Europa y el algodón chino se han visto gravemente afectados.
La necesidad de actuar
El resultado del estudio, en palabras de Otto, “no es sorprendente”. La experta en cambio climático subrayó que “el mundo no ha dejado de quemar combustibles fósiles, el clima continúa calentándose y las olas de calor continúan volviéndose más extremas”.
Durante la rueda de prensa, Otto explicó que las olas de calor que se están viviendo alrededor del globo “ya no son raras” y lo que hay que advertir es que “estos extremos matan a la gente, sobre todo destruyendo las vidas y los medios de subsistencia de los más vulnerables”.
Adaptación y reducción de emisiones
En la misma línea que su colega, Julie Arrighi, directora del Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja y coautora del estudio, explicó que “los riesgos derivados del calor son cada vez mayores”. Y sentenció: “Es mortal“. Arrighi insistió en la necesidad de adaptar las ciudades y las infraestructuras críticas al calor extremo, pero también de reducir al mismo tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero.
El futuro y la urgencia de dejar de quemar combustibles fósiles
Por desgracia, las olas de calor están para quedarse. Otto señaló que “definitivamente tenemos que vivir con ellas”. Y, como representante del grupo de científicos que condujeron el análisis, instó a los gobiernos a movilizarse. “Mientras sigamos quemando combustibles fósiles, veremos más y más de estos extremos”, dijo. “No creo que haya pruebas más contundentes que ninguna ciencia haya presentado jamás para una cuestión científica”.
1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados
- Objetivo 13: Acción por el clima
- Objetivo 2: Hambre cero
- Objetivo 3: Salud y bienestar
- Objetivo 11: Ciudades y comunidades sostenibles
2. Metas específicas de los ODS identificadas
- Meta 13.1: Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima.
- Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra.
- Meta 3.9: De aquí a 2030, reducir considerablemente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación y degradación del aire, el agua y el suelo.
- Meta 11.5: Para 2030, reducir significativamente el número de muertes y el número de personas afectadas y reducir considerablemente las pérdidas económicas directas causadas por los desastres, incluidos los relacionados con el agua, y hacer frente a la escasez y la falta de acceso al agua potable y al saneamiento, y reducir considerablemente el número de personas que sufren por falta de agua.
3. Indicadores de los ODS relevantes
- Indicador 13.1.1: Número de países que han adoptado políticas, estrategias o planes nacionales en relación con el cambio climático y han aplicado medidas para mitigarlo y adaptarse a él.
- Indicador 2.4.1: Proporción de la superficie agrícola con respecto a la superficie total de tierra.
- Indicador 3.9.1: Mortalidad atribuible a la contaminación del aire.
- Indicador 11.5.1: Número de muertes, personas afectadas, pérdidas económicas directas y necesidades de asistencia internacional provocadas por desastres naturales.
4. Tabla de ODS, metas e indicadores
ODS | Metas | Indicadores |
---|---|---|
Objetivo 13: Acción por el clima | Meta 13.1: Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima. | Indicador 13.1.1: Número de países que han adoptado políticas, estrategias o planes nacionales en relación con el cambio climático y han aplicado medidas para mitigarlo y adaptarse a él. |
Objetivo 2: Hambre cero | Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra. | Indicador 2.4.1: Proporción de la superficie agrícola con respecto a la superficie total de tierra. |
Objetivo 3: Salud y bienestar | Meta 3.9: De aquí a 2030, reducir considerablemente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación y degradación del aire, el agua y el suelo. | Indicador 3.9.1: Mortalidad atribuible a la contaminación del aire. |
Objetivo 11: Ciudades y comunidades sostenibles | Meta 11.5: Para 2030, reducir significativamente el número de muertes y el número de personas afectadas y reducir considerablemente las pérdidas económicas directas causadas por los desastres, incluidos los relacionados con el agua, y hacer frente a la escasez y la falta de acceso al agua potable y al saneamiento, y reducir considerablemente el número de personas que sufren por falta de agua. | Indicador 11.5.1: Número de muertes, personas afectadas, pérdidas económicas directas y necesidades de asistencia internacional provocadas por desastres naturales. |
¡Atención! Este espléndido artículo nace de la fuente del conocimiento, moldeado por una maravillosa tecnología patentada de inteligencia artificial que profundizó en un vasto océano de datos, iluminando el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuerda que todos los derechos están reservados por SDG Investors LLC, lo que nos permite defender el progreso juntos.
Fuente: elespanol.com
Únete a nosotros en un viaje transformador en https://sdgtalks.ai/welcome, para contribuir activamente a un futuro mejor.
En conclusión, el estudio realizado por el WWA confirma que las olas de calor son consecuencia del cambio climático inducido por la actividad humana. Esto refuerza la importancia de tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los impactos del calentamiento global en nuestro planeta.
En conclusión, el estudio del WWA confirma que el cambio climático causado por el ser humano es responsable de las olas de calor que estamos experimentando. Esto resalta la importancia de tomar medidas urgentes para mitigar los efectos del calentamiento global y proteger nuestro planeta y nuestra salud.