El desarrollo sostenible de la energía solar fotovoltaica y la conservación de la biodiversidad
La llamada urgente de la comunidad internacional para mitigar los impactos del cambio climático y detener la degradación de los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad ha propiciado, a nivel mundial, la puesta en marcha de políticas ambientales centradas en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Al mismo tiempo, la comunidad internacional, a través del Panel Internacional sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) ha puesto sobre la mesa la necesidad de detener la actual pérdida de diversidad biológica y los beneficios asociados que presta a la humanidad, lo que necesariamente obliga a un desarrollo sostenible de cualquier actividad productiva y, por tanto, compatible con la conservación de la biodiversidad.
Energía solar fotovoltaica y su potencial para mitigar el cambio climático
La energía solar fotovoltaica tiene uno de los mayores potenciales de mitigación del cambio climático entre todas las fuentes actuales de energía renovable y se ha convertido rápidamente en una de las tecnologías más baratas para la generación de electricidad en todo el mundo. Sin embargo, el desarrollo de proyectos solares fotovoltaicos a gran escala (los denominados Utility-Scale Solar Energy) pueden estar asociados a una amplia gama de impactos ambientales a lo largo de su ciclo de vida, siendo la ocupación del suelo uno de los principales.
El resultado puede ser una pérdida neta de hábitat para las comunidades biológicas allí presentes, con el consiguiente riesgo de desaparición local de muchas poblaciones, a veces de especies amenazadas. Sin embargo, y a diferencia de otras fuentes de energías renovables, si existe una correcta planificación territorial y gestión de las instalaciones de generación de energía fotovoltaica, así como una adecuada compensación de los impactos locales, estas pueden ofrecer oportunidades y beneficios a determinados componentes de la biodiversidad.
La importancia de la gestión sostenible de los ecosistemas esteparios
Las zonas de estepas naturales y cerealistas se encuentran entre los ecosistemas más frágiles y afectados por la actividad humana del mundo. Los ambientes esteparios imponen fuertes presiones de selección sobre los organismos debido a las condiciones climáticas o la competencia por unos recursos limitados en el espacio y en el tiempo. En respuesta, los organismos esteparios muestran adaptaciones únicas a dichas presiones del medio.
«Si existe una correcta planificación territorial y gestión de las instalaciones, así como una adecuada compensación de los impactos locales, estas pueden ofrecer oportunidades y beneficios a la biodiversidad»
Por otro lado, el creciente uso de los ecosistemas esteparios por parte de las poblaciones humanas, tanto para una agricultura cada vez más intensiva, como recientemente para el desarrollo de proyectos de energía fotovoltaica, pone de manifiesto la necesidad de su gestión sostenible sobre la base de un conocimiento científico adecuado. Muchas especies esteparias están en peligro de extinción o muestran descensos poblacionales preocupantes. Las aves propias de las estepas no son una excepción, ya que llevan décadas en regresión y ya han desaparecido de buena parte de sus antiguos dominios. La Península Ibérica alberga las mejores poblaciones de aves esteparias de Europa y, en el caso de algunas especies, del mundo, por lo que disponer de herramientas y conocimientos para la conservación de estas poblaciones es fundamental. A su vez, la evaluación basada en evidencia científica del impacto de la actividad antrópica sobre estos ecosistemas y su respuesta a diferentes modelos de gestión es fundamental para evitar una mayor degradación.
Investigación y medidas compensatorias para la conservación de la biodiversidad
En este contexto resulta imprescindible generar conocimiento técnico y científico que garantice la compatibilidad de la conservación de la biodiversidad con el desarrollo de plantas de producción fotovoltaica, fomentando la investigación sobre ecosistemas agro-esteparios y su interacción con dicho desarrollo.
Para ello, lo primero que debemos hacer es conocer la respuesta de las poblaciones de aves esteparias a la instalación de proyectos fotovoltaicos a medio y largo plazo y el efecto de las medidas compensatorias que se ejecuten. En el último año, además de censos de la comunidad de aves esteparias, hemos marcado ya hasta 45 individuos de seis especies distintas de aves amenazadas (sisón común, ganga ibérica, ganga ortega, alcaraván, cernícalo primilla y aguilucho cenizo) con emisores GPS, lo que está permitiendo conocer de forma muy detallada cómo usan estas aves el espacio y cómo responden a las distintas actividades humanas asociadas a la construcción y futura explotación de las plantas. Este trabajo continúa en 2023, año durante el cual se ha empezado a abordar nuevas áreas de investigación relacionadas con el potencial efecto lago (confusión de las plantas con masas de agua en superficie por parte de aves migradoras), así como con la tasa de depredación sobre las aves esteparias potencialmente asociada a la presencia de instalaciones fotovoltaicas.
El segundo aspecto relevante de la investigación
1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:
- Objetivo 7: Energía asequible y no contaminante
- Objetivo 13: Acción por el clima
- Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres
2. Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:
- Objetivo 7.2: Aumentar la proporción de energía renovable en el mix energético global.
- Objetivo 13.2: Integrar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas y estrategias nacionales.
- Objetivo 15.5: Tomar medidas urgentes y significativas para reducir la degradación de los hábitats naturales y detener la pérdida de biodiversidad.
3. Indicadores de los ODS mencionados o implícitos en el artículo:
- Indicador 7.2.1: Proporción de energía renovable en el consumo final de energía.
- Indicador 13.2.1: Integración de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales.
- Indicador 15.5.1: Proporción de superficie terrestre protegida, por tipo de protección.
4. Tabla de ODS, metas e indicadores:
ODS | Metas | Indicadores |
---|---|---|
Objetivo 7: Energía asequible y no contaminante | Aumentar la proporción de energía renovable en el mix energético global. | Indicador 7.2.1: Proporción de energía renovable en el consumo final de energía. |
Objetivo 13: Acción por el clima | Integrar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas y estrategias nacionales. | Indicador 13.2.1: Integración de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales. |
Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres | Tomar medidas urgentes y significativas para reducir la degradación de los hábitats naturales y detener la pérdida de biodiversidad. | Indicador 15.5.1: Proporción de superficie terrestre protegida, por tipo de protección. |
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Fuente: ethic.es
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El artículo destaca la importancia de encontrar un equilibrio entre el desarrollo de plantas solares y la protección de la biodiversidad. Se menciona que la expansión de las plantas solares puede tener un impacto negativo en los ecosistemas y la vida silvestre, especialmente cuando se instalan en áreas naturales protegidas. Sin embargo, también se resalta que es posible implementar medidas para minimizar estos impactos, como la selección de ubicaciones adecuadas y la implementación de prácticas de gestión ambiental. En conclusión, la transición hacia la energía solar debe ser sostenible y considerar la conservación de la biodiversidad como un factor clave para lograr un desarrollo equilibrado.