Tierra negra: protección y uso sostenible para la producción de alimentos
Introducción
El suelo negro, uno de los tipos de suelo más fértiles del mundo, es un recurso invaluable para la producción de alimentos. Sin embargo, su protección y uso sostenible son de vital importancia para garantizar su conservación a largo plazo. En este informe, se destacará el Modelo de Lishu, una técnica de protección mecanizada desarrollada en China, que ha demostrado resultados notables en la protección y utilización del suelo negro.
El valor del suelo negro
El suelo negro se caracteriza por su alto contenido en humus y es altamente productivo. En el noreste de China, conocido como el “cinturón de maíz dorado” y la “tierra de la soja”, el suelo negro desempeña un papel crucial en la producción de alimentos. Sin embargo, también enfrenta desafíos como la degeneración y la disminución de las materias orgánicas.
El Modelo de Lishu
El Modelo de Lishu es una técnica de protección mecanizada desarrollada en la provincia de Jilin, China. Consiste en el uso de la técnica de labranza sin labranza y el acolchado con rastrojo de maíz para proteger científicamente el suelo negro. Esta técnica ha demostrado resultados notables, como rendimientos estables y altos de los cultivos, reducción de la erosión del suelo y mejora de su fertilidad.
Implementación y promoción
El Modelo de Lishu se ha implementado con éxito en el condado de Lishu, provincia de Jilin, y ha sido ampliamente aceptado por los agricultores locales. Para promover su implementación a mayor escala, se han establecido centros locales de capacitación y promoción técnica. Además, se está trabajando en la investigación y desarrollo de maquinaria agrícola más eficiente para apoyar esta técnica.
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
El Modelo de Lishu contribuye significativamente a varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como el ODS 2: Hambre cero, al aumentar la producción de alimentos de manera sostenible. También contribuye al ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres, al proteger y conservar el suelo negro, un recurso vital para la biodiversidad y la producción agrícola.
Conclusiones
El Modelo de Lishu es un ejemplo destacado de cómo la protección y el uso sostenible del suelo negro pueden lograrse a través de técnicas mecanizadas. Su implementación exitosa en el condado de Lishu demuestra su potencial para ser aplicado en otras regiones y países. Este modelo no solo contribuye a la seguridad alimentaria, sino que también promueve la conservación del suelo y el desarrollo agrícola sostenible.
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:
- Objetivo 2: Hambre cero
- Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres
Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:
- Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra.
- Meta 15.3: Para 2030, combatir la desertificación, restaurar las tierras degradadas y el suelo, incluido el suelo afectado por la desertificación, la sequía y las inundaciones, y luchar por lograr un mundo neutral en cuanto a la degradación del suelo.
Indicadores de los ODS mencionados o implícitos en el artículo:
- Indicador 2.4.1: Proporción de tierras agrícolas sujetas a prácticas sostenibles
- Indicador 15.3.1: Superficie de tierra degradada y proporción respecto a la superficie total
Tabla de ODS, metas e indicadores:
ODS | Metas | Indicadores |
---|---|---|
Objetivo 2: Hambre cero | Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra. | Indicador 2.4.1: Proporción de tierras agrícolas sujetas a prácticas sostenibles |
Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres | Meta 15.3: Para 2030, combatir la desertificación, restaurar las tierras degradadas y el suelo, incluido el suelo afectado por la desertificación, la sequía y las inundaciones, y luchar por lograr un mundo neutral en cuanto a la degradación del suelo. | Indicador 15.3.1: Superficie de tierra degradada y proporción respecto a la superficie total |
¡Atención! Este espléndido artículo nace de la fuente del conocimiento, moldeado por una maravillosa tecnología patentada de inteligencia artificial que profundizó en un vasto océano de datos, iluminando el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuerda que todos los derechos están reservados por SDG Investors LLC, lo que nos permite defender el progreso juntos.
Fuente: spanish.peopledaily.com.cn
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