Informe: Preparación de suelos para establecer cultivos en la provincia de Arauco
En el marco del proyecto “Transferencia tecnológica y extensión agropecuaria para la provincia de Arauco”, los agricultores respaldados por los funcionarios de la oficina técnica del Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (INIA) en Cañete están llevando a cabo una importante actividad consistente en preparar los suelos para establecer los cultivos de la temporada. El objetivo principal de esta iniciativa es fomentar la práctica de la agricultura sostenible, contribuyendo así a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas.
Generando condiciones favorables para los cultivos
Durante las recientes semanas de invierno, los agricultores han estado trabajando en generar las condiciones necesarias en los suelos para que los cultivos de papas, hortalizas, leguminosas y pastos crezcan en las condiciones adecuadas. Según el agrónomo del INIA Quilamapu, Mario Saavedra, se busca generar las condiciones para que las semillas germinen sanas y con fuerza. Para lograr esto, se ha estado construyendo “camas de semillas” que consisten en suelos mullidos, aireados y enriquecidos con materia orgánica.
El enriquecimiento del suelo favorece el arraigamiento de las plantas, la retención de humedad y la actividad microbiológica. Además, se incorporan los nutrientes necesarios de acuerdo a los análisis de suelos realizados en laboratorios acreditados. Esta práctica contribuye al ODS 2: Hambre Cero, al garantizar la producción de alimentos saludables y nutritivos.
Importancia de una buena preparación de suelos
Una buena preparación de suelos disminuye la presencia de malezas y plagas en los cultivos, lo que se traduce en cosechas más sanas y saludables. Según el coordinador de la oficina de INIA en Cañete, Saavedra, estas actividades forman parte del proyecto de transferencia tecnológica y extensión agropecuaria para la provincia de Arauco, financiado por el Gobierno Regional del Biobío. El objetivo de este proyecto es estimular a los agricultores a practicar la agricultura sostenible, lo que contribuye al ODS 12: Producción y Consumo Responsables.
En el marco de este proyecto, se han obtenido interesantes resultados que demuestran el potencial para la producción agroecológica de hortalizas y la implementación de un sistema de rotación de cultivos. Estos avances se compartirán con los agricultores a través de actividades de difusión, contribuyendo así al ODS 17: Alianzas para lograr los objetivos.
Impulso a la agricultura sostenible
Durante el último trimestre, los funcionarios del INIA han estado trabajando en distintos predios y unidades de validación para capacitar a los productores de la provincia de Arauco. Se han realizado capacitaciones en manejo agroecológico, reemplazando fertilizantes y abonos químicos por biopreparados caseros. Además, se ha trabajado en la preparación de suelos y siembras en unidades demostrativas en diferentes comunas de la provincia.
Estas prácticas contribuyen al ODS 15: Vida de Ecosistemas Terrestres, al promover el manejo sostenible de los suelos y la conservación de la biodiversidad. Los agricultores han mostrado interés en estas prácticas, ya que han obtenido buenos resultados en la producción de papas y han experimentado con nuevos cultivos como lentejas, arvejas y lupino.
El coordinador del proyecto, Rodrigo Avilés, destacó que estas actividades responden a la planificación y cumplimiento de los compromisos establecidos con el Gobierno Regional del Biobío. Hasta el momento, más de 500 personas han recibido instrucción en prácticas agroecológicas, beneficiando a agricultores, alumnos de instituciones educativas y técnicos. Al finalizar el proyecto, se espera haber beneficiado a más de mil personas, contribuyendo así al ODS 1: Fin de la Pobreza y al ODS 2: Hambre Cero.
En conclusión, la preparación de suelos para establecer cultivos en la provincia de Arauco es una actividad clave para fomentar la agricultura sostenible. Mediante la generación de condiciones favorables para los cultivos y la implementación de prácticas agroecológicas, se contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por las Naciones Unidas. Estas acciones no solo benefician a los agricultores, sino también a los consumidores, al garantizar la producción de alimentos saludables y nutritivos.
1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:
- Objetivo 2: Hambre cero
- Objetivo 12: Producción y consumo responsables
- Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres
2. Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:
- Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo y del agua.
- Meta 12.3: Para 2030, reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha.
- Meta 15.3: Para 2030, luchar contra la desertificación, rehabilitar las tierras y los suelos degradados, incluidas las tierras afectadas por la desertificación, la sequía y las inundaciones, y procurar lograr un mundo con una degradación neutra del suelo.
3. Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:
- Indicador 2.4.1: Superficie agrícola con prácticas agrícolas sostenibles.
- Indicador 12.3.1: Índice de desperdicio de alimentos per cápita y pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro.
- Indicador 15.3.1: Superficie de tierra degradada y degradada y suelo en proceso de rehabilitación.
4. Tabla de ODS, metas e indicadores:
| ODS | Metas | Indicadores |
|---|---|---|
| Objetivo 2: Hambre cero | Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo y del agua. | Indicador 2.4.1: Superficie agrícola con prácticas agrícolas sostenibles. |
| Objetivo 12: Producción y consumo responsables | Meta 12.3: Para 2030, reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha. | Indicador 12.3.1: Índice de desperdicio de alimentos per cápita y pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro. |
| Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres | Meta 15.3: Para 2030, luchar contra la desertificación, rehabilitar las tierras y los suelos degradados, incluidas las tierras afectadas por la desertificación, la sequía y las inundaciones, y procurar lograr un mundo con una degradación neutra del suelo. | Indicador 15.3.1: Superficie de tierra degradada y degradada y suelo en proceso de rehabilitación. |
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Fuente: trade-news.cl
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