Malas prácticas agrícolas que disparan el cambio climático
Las malas prácticas agrícolas son un problema muy importante al que no se le da toda la importancia que merece. El Cambio Climático es una variación de los patrones naturales del clima, que ha producido en la Tierra un Calentamiento Global. Esto implica que la temperatura promedio de la superficie sufre un incremento anormal. Este fenómeno comenzó con la Revolución Industrial y no cesa de agravarse.
Cuidar entre todos nuestro planeta es la única forma de sobrevivir y eso pasa por minimizar el impacto del cambio climático, y los agricultores, en constante contacto con el medio ambiente, deben dar buen ejemplo al resto.
La agricultura ha mantenido y mantiene una dura pugna por satisfacer las necesidades humanas y, al mismo tiempo, hacer un buen uso de los recursos naturales. Es importante seguir buenas prácticas a la hora de tratar el campo para evitar problemas de diversa índole y, además, no contribuir al cambio climático.
Prácticas de cultivo inadecuadas
En un mundo cada vez más globalizado y con más gente poblándolo, la demanda de alimentos crece; normalmente, el aumento del rendimiento de los cultivos en una determinada región viene asociada con una pérdida de biodiversidad. Una mala selección en la rotación de cultivos o aplicar mal esta técnica puede provocar problemas ambientales.
Ganadería y sobrepastoreo
Utilizar animales de granja para limpiar de malas hierbas algunos campos es una buena opción, pero un uso excesivo de este sistema acelera la deforestación y la erosión del suelo y se convierte en una de las malas prácticas agrícolas.
Riego y sobreexplotación de recursos hídricos
Un sistema ineficiente de riego de los cultivos conlleva un mayor uso de agua dulce de ríos, lagos/pantanos y acuíferos subterráneos cercanos. Solo el 2,5% del agua que existe en la Tierra es dulce y existen muchas zonas donde escasea, por ello es importante utilizar solamente el agua necesaria, también en agricultura.
Contaminación del suelo
Es posible contaminar el suelo de diferentes maneras, pero hay 2 que se realizan de forma frecuente. La primera es contaminar el suelo debido a un uso excesivo de químicos de diversa índole, plaguicidas o pesticidas para evitar que la fauna local arruine las cosechas; la segunda tiene como origen la quema de rastrojos y parte de la cosecha sobrante o que no está en condiciones de ser vendida y/o consumida.
Despeje y movimiento de tierras, deforestación y tala de árboles
La eliminación de árboles y otro tipo de flora que ‘incómoda’ en las zonas de cultivo pueden afectar al ecosistema, por ejemplo, con corrimientos de tierra en zonas inclinadas tras una gran tormenta.
Plasticultura
La plasticultura es el uso de un acolchado plástico para los cultivos, los agricultores usan láminas de plástico para cubrir el 50-70% del suelo y utilizan sistemas de riego por goteo para tener un mejor control sobre los nutrientes y la humedad del suelo. Este método es una de las peores malas prácticas agrícolas, porque permite que los pesticidas sean transportados más fácilmente en la escorrentía superficial, pero si dichos productos químicos acaban en humedales o arroyos cercanos pueden afectar seriamente a la flora y fauna local. Además, estos plásticos contienen estabilizantes y colorantes, así como metales pesados, lo que limita su reciclado.
Monocultivo
La técnica de monocultivo no necesariamente tiene que ser mala, pero su uso debe estar bien fundamentado. Cultivar una misma variedad de cultivo agota el nitrógeno del suelo (salvo leguminosas) y fomenta su erosión; asimismo, requiere un uso continuo de los mismos productos químicos que pueden afectar al medio ambiente.
Cómo eliminar las malas prácticas agrícolas para que no empeore el cambio climático
La transformación digital ha traído consigo una ola de cambios significativos en todas las áreas donde ésta ha sido aplicada y no podía ser menos en la agricultura. Si se puede medir, se puede mejorar y es con base en esta idea como debe aprovechar la agricultura la llegada de las nuevas tecnologías.
Un campo está sujeto a multitud de parámetros, tanto propios como ajenos: clima, humedad del suelo, índices de vegetación, tipo(s) de cultivos plantados… y conocer en detalle los niveles óptimos de cada uno de ellos es la única manera de sacar el máximo partido al campo.
Desde satélites y programas especialmente diseñados para el tratamiento de datos, como EOS Crop Monitoring, hasta el uso de drones en la agricultura, se presenta un gran abanico de opciones tecnológicas para que los agricultores realicen su trabajo de la manera más eficiente y evitando estas malas prácticas agrícolas. Con cosechas más sanas y abundantes, y, a la vez, respetuosa con el medio ambiente, optimizando el uso de químicos, aplicando el riego de forma inteligente o minimizando el impacto de la cosecha en los nutrientes del suelo.
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con el artículo
- Objetivo 2: Hambre cero
- Objetivo 6: Agua limpia y saneamiento
- Objetivo 12: Producción y consumo responsables
- Objetivo 13: Acción por el clima
- Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres
Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo
- Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra.
- Meta 6.4: Para 2030, reducir considerablemente la cantidad de agua malgastada, aumentando la eficiencia en el uso del agua en todos los sectores y asegurando extracciones sostenibles y el abastecimiento de agua dulce para enfrentar la escasez de agua, y reducir considerablemente el número de personas que sufren falta de agua.
- Meta 12.4: Para 2020, lograr la gestión ambientalmente racional de los productos químicos y de todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, de conformidad con los marcos internacionales convenidos, y reducir significativamente su liberación a la atmósfera, el agua y el suelo para minimizar sus impactos negativos en la salud humana y el medio ambiente.
- Meta 13.3: Mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana.
- Meta 15.2: Para 2020, promover la implementación de la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, detener la deforestación, restaurar los bosques degradados y aumentar considerablemente la forestación y la reforestación a nivel mundial.
Indicadores de los ODS mencionados en el artículo
- Indicador 2.4.1: Proporción de tierras agrícolas sujetas a prácticas sostenibles
- Indicador 6.4.1: Cambio en el estrés hídrico
- Indicador 12.4.1: Número de informes nacionales sobre la gestión ambientalmente racional de productos químicos y desechos
- Indicador 13.3.1: Número de países que han integrado medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales
- Indicador 15.2.1: Superficie forestal como proporción de la superficie terrestre total
Tabla de ODS, metas e indicadores
ODS | Metas | Indicadores |
---|---|---|
Objetivo 2: Hambre cero | Meta 2.4: Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, que ayuden a mantener los ecosistemas, que fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y que mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra. | Indicador 2.4.1: Proporción de tierras agrícolas sujetas a prácticas sostenibles |
Objetivo 6: Agua limpia y saneamiento | Meta 6.4: Para 2030, reducir considerablemente la cantidad de agua malgastada, aumentando la eficiencia en el uso del agua en todos los sectores y asegurando extracciones sostenibles y el abastecimiento de agua dulce para enfrentar la escasez de agua, y reducir considerablemente el número de personas que sufren falta de agua. | Indicador 6.4.1: Cambio en el estrés hídrico |
Objetivo 12: Producción y consumo responsables | Meta 12.4: Para 2020, lograr la gestión ambientalmente racional de los productos químicos y de todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, de conformidad con los marcos internacionales convenidos, y reducir significativamente su liberación a la atmósfera, el agua y el suelo para minimizar sus impactos negativos en la salud humana y el medio ambiente. | Indicador 12.4.1: Número de informes nacionales sobre la gestión ambientalmente racional de productos químicos y desechos |
Objetivo 13: Acción por el clima | Meta 13.3: Mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana. | Indicador 13.3.1: Número de países que han integrado medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales |
Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres | Meta 15.
¡Atención! Este espléndido artículo nace de la fuente del conocimiento, moldeado por una maravillosa tecnología patentada de inteligencia artificial que profundizó en un vasto océano de datos, iluminando el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuerda que todos los derechos están reservados por SDG Investors LLC, lo que nos permite defender el progreso juntos. Fuente: ecoticias.com
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