El Niño en 2023 y 2024, de récord
El fenómeno de El Niño, conocido técnicamente como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), es un patrón cíclico en la zona central del océano Pacífico. Este fenómeno consta de una fase cálida, conocida como El Niño, y una fase fría, conocida como La Niña. ENOS es el patrón más intenso y sus efectos se sienten en todo el mundo.
El Niño y el cambio climático
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el servicio europeo Copernicus, el cambio climático es el principal responsable de las temperaturas récord registradas en 2023. El Niño contribuye en menor medida a estos registros.
¿Volverá La Niña en 2024?
La NOAA y la OMM proyectan que existe una alta probabilidad de que La Niña regrese durante el otoño o invierno boreales en 2024. Sin embargo, las proyecciones para esta fase son inciertas.
¿Superaremos la barrera de los 1,5 °C en 2024?
Febrero de 2024 ha sido el mes más cálido registrado desde que existen registros. Existe una probabilidad real de que este sea el año en que se supere la barrera de los 1,5 °C de calentamiento global. Sin embargo, para considerar que se ha superado este límite, las temperaturas deben mantenerse durante 20 años.
A pesar de esto, el calentamiento global continúa y es cada vez más probable que se supere el límite de los 1,5 °C en la próxima década. Esto llevará a efectos más extremos y frecuentes del cambio climático, con impactos severos en nuestras sociedades.
1. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abordados en el artículo:
- Objetivo 13: Acción por el clima
2. Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:
- Meta 13.1: Reforzar la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales.
- Meta 13.2: Integrar medidas relativas al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales.
- Meta 13.3: Mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana.
3. Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:
- Indicador 13.1.1: Número de muertes, desapariciones, personas heridas y personas afectadas por desastres relacionados con el clima por 100,000 habitantes.
- Indicador 13.2.1: Número de países que han integrado medidas relativas al cambio climático en políticas, estrategias y planes nacionales.
- Indicador 13.3.1: Número de países que han adoptado políticas, estrategias o planes nacionales para la mitigación del cambio climático y la adaptación a él, y que han sido implementados.
4. Tabla de ODS, metas e indicadores:
| ODS | Metas | Indicadores |
|---|---|---|
| Objetivo 13: Acción por el clima | Meta 13.1: Reforzar la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales. Meta 13.2: Integrar medidas relativas al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales. Meta 13.3: Mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana. |
Indicador 13.1.1: Número de muertes, desapariciones, personas heridas y personas afectadas por desastres relacionados con el clima por 100,000 habitantes. Indicador 13.2.1: Número de países que han integrado medidas relativas al cambio climático en políticas, estrategias y planes nacionales. Indicador 13.3.1: Número de países que han adoptado políticas, estrategias o planes nacionales para la mitigación del cambio climático y la adaptación a él, y que han sido implementados. |
Fuente: climatica.coop
El artículo menciona que el fenómeno climático de El Niño está llegando a su fin en el Pacífico, lo que plantea la pregunta sobre qué sucederá con la temperatura global en los próximos años, específicamente en 2024. Aunque no se puede predecir con certeza, se sugiere que la temperatura global podría aumentar debido a la influencia de otros factores, como el cambio climático. Sin embargo, es importante destacar que el artículo no proporciona una conclusión definitiva sobre qué ocurrirá con la temperatura global en 2024, sino que plantea una interrogante para reflexionar.