
Relaciones hispano-chinas desde 1973
Este informe ofrece un panorama general de las relaciones hispano-chinas desde 1973, centrándose en su historial político, el incremento de las relaciones económicas y la importancia de la dimensión europea. A lo largo del artículo, se hará énfasis en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para destacar la relevancia de estos objetivos en el contexto de las relaciones bilaterales entre España y China.
Resumen
Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1973, los sucesivos gobiernos españoles han impulsado las relaciones con China y adoptado una actitud comprensiva. A pesar de la represión de las protestas de la plaza de Tiananmen, España ha mantenido la cooperación económica con China, lo que ha beneficiado al país en términos de reconocimiento simbólico y apoyo financiero durante la crisis económica y financiera de 2008. El perfil de China dentro de la acción exterior española ha aumentado, al igual que la institucionalización de las relaciones bilaterales.
En cuanto a las relaciones económicas, a pesar de una internacionalización tardía de las empresas españolas hacia China y un nivel bajo de inversión directa bilateral, los intercambios comerciales han aumentado significativamente desde que China se unió a la Organización Mundial del Comercio (OMC). China se ha convertido en el principal proveedor de España.
Además, se aborda la importancia de la dimensión europea en las relaciones hispano-chinas. La aproximación hacia China forma parte de la estrategia europea que la identifica como socio, competidor y rival sistémico. A nivel europeo, se plantean temas clave como la igualdad económica, el diálogo sobre derechos humanos y la seguridad en el estrecho de Taiwán. La consolidación del nivel europeo es fundamental para mantener un peso geopolítico frente a Estados Unidos y China y hacer frente a la competencia geopolítica entre ambos.
Análisis
En marzo de 1973, España estableció relaciones diplomáticas con la República Popular China, aprovechando el viaje de Richard Nixon a China en febrero de 1972. Desde entonces, España ha sido percibida por China como un país europeo miembro de la Unión Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Los intereses de España en China se centran principalmente en aspectos económicos y culturales, y se insertan en el marco de la UE.
El empresariado español llegó tarde a China. Pablo Bustelo, coordinador de un estudio del Real Instituto Elcano sobre la política española en Asia-Pacífico en 2006, consideró esta actitud un “error estratégico clamoroso”.
En el pasado, España tuvo una importante relación comercial con China a través del “Galeón de Manila”, que conectaba China, Filipinas, México y España. Sin embargo, en los últimos siglos, las empresas españolas se centraron en América Latina, Europa y el norte de África, lo que llevó a un retraso en la internacionalización hacia China. A pesar de esto, la administración española tomó conciencia de las oportunidades que ofrecía la reemergencia de China y se involucró activamente en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
Los gobiernos españoles, como el de Adolfo Suárez y Felipe González, jugaron un papel fundamental en el impulso de las relaciones hispano-chinas. La visita del Rey Juan Carlos a China en 1978 simbolizó el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre ambos países. A lo largo de los años, España ha mantenido una actitud comprensiva hacia China, incluso durante los sucesos de Tiananmen en 1989, lo que ha permitido mantener una cooperación económica beneficiosa para ambos países.
En términos comerciales, las exportaciones españolas a China han aumentado significativamente desde 1995, convirtiéndose China en el principal proveedor de España. A pesar de un nivel bajo de inversión directa bilateral, la relación económica entre ambos países ha experimentado un crecimiento constante desde la entrada de China en la OMC en 2001.
La dimensión europea es esencial en las relaciones hispano-chinas, ya que la UE negocia los parámetros de la relación económica y comercial con China. La UE considera a China como un socio, competidor y rival sistémico, y busca establecer una asociación estrecha con el país. A nivel europeo, se plantean temas como la igualdad económica, los derechos humanos y la seguridad en el estrecho de Taiwán. La UE ha adoptado una política de “diálogo crítico” con China en materia de derechos humanos, y se han puesto en marcha programas de cooperación para promover el respeto de los derechos humanos en el país.
Conclusiones
En conclusión, las relaciones hispano-chinas desde 1973 han experimentado un crecimiento significativo en términos políticos, económicos y culturales. España ha mantenido una actitud comprensiva hacia China, lo que ha permitido mantener una cooperación económica beneficiosa para ambos países. A nivel europeo, la UE considera a China como un socio, competidor y rival sistémico, y busca establecer una asociación estrecha con el país. La consolidación del nivel europeo es fundamental para mantener un peso geopolítico frente a Estados Unidos y China y hacer frente a la competencia geopolítica entre ambos. En este contexto, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) desempeñan un papel importante para promover un desarrollo sostenible y equitativo en las relaciones hispano-chinas.
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Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con el artículo:
- Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico
- Objetivo 9: Industria, innovación e infraestructura
- Objetivo 10: Reducción de las desigualdades
- Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas
- Objetivo 17: Alianzas para lograr los objetivos
Metas específicas de los ODS identificadas en el artículo:
- Meta 8.1: Lograr un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.
- Meta 9.3: Aumentar el acceso de las pequeñas industrias y otras empresas, particularmente en los países en desarrollo, a los servicios financieros, incluido el crédito asequible, y su integración en las cadenas de valor y los mercados.
- Meta 10.2: Empoderar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición.
- Meta 16.3: Promover el Estado de derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos.
- Meta 17.16: Mejorar la colaboración y la cooperación entre las entidades gubernamentales, la sociedad civil y el sector privado en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Indicadores de los ODS mencionados en el artículo:
- Indicador 8.1.1: Crecimiento económico anual per cápita
- Indicador 9.3.1: Proporción de pequeñas industrias en el empleo total, valor agregado y exportaciones
- Indicador 10.2.1: Proporción de personas que viven por debajo del umbral nacional de pobreza, por sexo y edad
- Indicador 16.3.1: Porcentaje de la población que percibe haber experimentado corrupción en las instituciones públicas y servicios
- Indicador 17.16.1: Valor monetario total de los recursos financieros movilizados para fortalecer la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Tabla de ODS, metas e indicadores:
ODS | Metas | Indicadores |
---|---|---|
Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico | Meta 8.1: Lograr un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos. | Indicador 8.1.1: Crecimiento económico anual per cápita |
Objetivo 9: Industria, innovación e infraestructura | Meta 9.3: Aumentar el acceso de las pequeñas industrias y otras empresas, particularmente en los países en desarrollo, a los servicios financieros, incluido el crédito asequible, y su integración en las cadenas de valor y los mercados. | Indicador 9.3.1: Proporción de pequeñas industrias en el empleo total, valor agregado y exportaciones |
Objetivo 10: Reducción de las desigualdades | Meta 10.2: Empoderar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición. | Indicador 10.2.1: Proporción de personas que viven por debajo del umbral nacional de pobreza, por sexo y edad |
Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas | Meta 16.3: Promover el Estado de derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos. | Indicador 16.3.1: Porcentaje de la población que percibe haber experimentado corrupción en las instituciones públicas y servicios |
Objetivo 17: Alianzas para lograr los objetivos | Meta 17.16: Mejorar la colaboración y la cooperación entre las entidades gubernamentales, la sociedad civil y el sector privado en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. | Indicador 17.16.1: Valor monetario total de los recursos financieros movilizados para fortalecer la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible |
¡Atención! Este espléndido artículo nace de la fuente del conocimiento, moldeado por una maravillosa tecnología patentada de inteligencia artificial que profundizó en un vasto océano de datos, iluminando el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuerda que todos los derechos están reservados por SDG Investors LLC, lo que nos permite defender el progreso juntos.
Fuente: realinstitutoelcano.org
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